Besos al cielo.
Un día como hoy hace 24 años, aquel tren se llevó un trozo de mí.
Te arrebató de mi lado y con profundo dolor, me dejó el alma desolada.
Esa llamada, ese aviso que no esperas…, el vuelco que me dio el corazón cuando se ensamblaron en un mismo momento la noticia más dolorosa y el amor más tierno de una patadita de Facundo en mi barriga.
Te fuiste sin avisar, como se van las buenas cosas.
Habíamos vivido tanto, y tanto nos quedó por vivir amiga.
Sufrías en silencio muchas cosas, pero te mostrabas feliz, siempre con una sonrisa y una palabra de apoyo, siempre dispuesta a hacerme reír.
Desde siempre estás conmigo, sigues conmigo… viviendo juntas mi vida cuando la tuya fue arrancada bruscamente; ¡cuánto dolor me dejó tu ausencia!.
Una amistad que comenzó a escribirse en nuestra niñez, y que durante años sufrió páginas en blanco porque el destino así nos jugó las cartas, distancias geográficas que la vida nos impuso y que llegada nuestra adolescencia nos volvió a encontrar para seguir escribiendo renglones y renglones de historias.
Cuantas complicidades, miles de anécdotas…
Las noches de insomnio tragándonos libros para dar lo mejor de nosotras en los exámenes.
Los termos y termos de mate.
Mis tabletas de chocolate con naranja y almendras que tanto te hacían enfadar porque vivías a dieta.
Millones de tonterías que nos hacían reír a carcajadas.
Nuestras manualidades con colocones de pegamento incluido!
Esas tardes de sol, música y confidencias.
Nuestros Marcelo's...
Los helados de Cris para animarnos a seguir cuando se nos caían los ojos de sueño…
Siempre ahí, una junto a la otra, apoyándonos a pesar de nuestras diferencias, porque eso éramos, diferentes hasta más no poder. Pero nuestra amistad siempre estuvo por encima de todo... ¿te acuerdas…?
Tú, seria. Yo, una payasa.
Tú, la cordura. Yo, la locura.
Tú, el deber. Yo, un desastre…
Fuimos el complemento perfecto.
Ay amiga… estamos llenas de historias, si pudieras volver; ¡cuánta falta me haces!
Allí donde estés, sabes que eres mi ángel de la guarda, te
amo y te amaré toda mi vida.
Mi amiga invisible, mi "ojitos azules", mi amiga por siempre... Virginia.