En un rincón del alma.
Que bonito eso de tener a alguien en el corazón.
Guardado y resguardado de todo mal.
Acurrucado en una esquinita donde solo tú puedas encontrarlo, donde solo tú puedas rescatarlo.
Aquella persona a la que, aun cubierta de sombras, siempre se le escapará un rayito de luz de la mirada, suficiente para iluminarte y hacerte sonreír.
Porque con solo asomarse en un pensamiento consigue que se te olvide todo.
Que bonito es tener a alguien así, como dice el tango, en un rincón del alma..., aunque duela el recuerdo, aunque duela el adiós.
Cuando le preguntaron a ella que fueron, respondió que fueron las ganas de serlo todo y no pudo ser.
…habían trazado a besos el camino perfecto...
Mientras se debatían entre un "a veces no y a veces siempre" fueron aquello que pocos se atreven a ser y justo en ese momento, amaron volar.
Nadando entre la nada y el olvido ella le preguntó si se podía morir de amor, y él le respondió que sí, y que es preferible morir de amor a jamás haberlo sentido.
Entonces se miraron a los ojos como solo ellos sabían hacerlo y se hicieron una promesa:
Él:
"Te guardaré en ese rincón para cuando la soledad me encuentre, y tu ausencia se note".
Ella:
"Te guardaré en ese rincón donde no sea necesario ir para poder estar".
Hay veces que, sin querer, sin pedir y sin soñar… alguien te baja la luna y la pone a tus pies.