Facundo

19.10.2023

A mi primer amor, a ese ser pequeñito que me licenció con el título de "mamá" hace ya 24 años.

Llegaste a nuestras vidas para ponerla patas arriba, te esperamos con todo el amor del mundo, con mucha ilusión y con una vida, que no era la mejor, pero era lo mejor que teníamos…

Nos costó ponerte nombre… no había consenso… y al final, Facundo, de chiquito "chanchi", y desde entonces "Facu" para todos.

Contaste con el honor de ser el primer hijo, el primer nieto, y el primer sobrino para una parte de la familia, ¡que ilusión tenían todos por verte llegar!

Aquel martes 19 de Octubre de 1999 en Rosario amanecía un día precioso de primavera, con un cielo azul intenso y las primeras flores asomando curiosas para empezar a teñir de color la ciudad, y a las 19.15 hs llegaste al mundo... en un sinfín de sensaciones extrañas e irreconocibles hasta ese momento.

Papá fue quien te tuvo en brazos por primera vez hasta que te pusieron sobre mi pecho… eras tan pequeñito, tan frágil, y tan lindo…

Ahí comenzó nuestra carrera por cuidarte y por hacerte feliz.

Al poco tiempo de llegar a nuestras vidas decidimos darte un futuro mejor y optamos por vivir fuera…, que viaje difícil fue para papá y para mí, pero tu presencia lo era todo para nosotros y verte sonreír era el bálsamo que curaba todas las heridas…

Desde entonces seguimos en este viaje que nos ha regalado la vida, con momentos difíciles, pero siempre unidos.

Desde chiquito eres pura bondad, creciste amigo de tus amigos y la dulzura de tu mirada habla por ti.

Eres tenaz, justo, prudente… y también a veces un poco cabezota, como mamá...

Eres generoso, alegre, sereno…, como papá... 

Y todas esas virtudes harán que consigas lo que te propongas en la vida

Para ti no existen medias tintas, a veces lo ves todo blanco o negro y te cuesta encajar los grises, porque de gris… de gris no tienes nada, brillas a todo color!

Sigue avanzando en la vida llevando la honestidad por bandera.

Te ama,

Mamá.

Posdata: Cree en ti y lee estas palabras cada vez que lo necesites, cada vez que lo desees o si alguna vez pierdes el rumbo.