Dulce guerrero.

02.05.2023

Luchador incansable. Dulce guerrero y con carácter. Siempre pienso en ello cuando miro tus fotos.

Llegaste al mundo librando batallas.

Llegaste en un momento difícil donde nada era perfecto excepto el amor que teníamos para darte.

Un torbellino que se viraliza por toda la casa. Tu manera única de contar anécdotas y tu risa contagiosa.

Desde pequeñito tuviste claro lo que querías, desde una simple chuche, hasta la película que querías ver o donde querías ir, y peleabas…, ¡cómo peleabas! por conseguirlo. Mi pequeño gruñón de personalidad fuerte, avasallante, y a la vez amoroso y sensible…

Así creciste, haciéndote fuerte y avanzando erguido, alejado de la autocompasión.

Tienes una forma especial de ir transitando tu camino con aquello que se te presenta, sea bueno o sea malo.

Tu curiosidad abre puertas incesantemente…, no te cansas de buscar mi pequeño explorador.

Corres detrás de lo que quieres y te lanzas sin mirar a que la vida te sorprenda.

Y te lastimas.

Y sonríes.

Pero no dejas de intentarlo. Y haces de cada herida un aprendizaje.

Me costó entenderte y aceptar que funcionas diferente y que te gusta resolver las cosas solo, a pesar de esa fachada de "ausente", estás, siempre estás.

Quizás cargues un poco de tristeza a tus espaldas como si de una mochila con piedras se tratara, pero sabes la forma de acomodarlas para que pese menos.

Tu vulnerabilidad disfrazada de fortaleza pide a gritos abrazos y una charla con un café, mientras tus ojos reflejan una bondad que te ennoblece y te eleva a lo más alto.

Mi pequeño saltamontes que llegará lejos… estoy segura de ello, estás preparado para lograr lo que te propongas.

No sé si te he enseñado o tú lo haces conmigo.

Lo que si está claro es que eres mi gran maestro.

Feliz vuelta al sol. Te amo infinito hijo.

                                                                                                                                                                               A Tadeo.