Inhala y exhala...
Da gustito eso de nadar en contra de la corriente, saltarse las normas y hasta "ser" la oveja negra.
Si pudiera volver el tiempo atrás…, pero la rebeldía me llegó tarde y además, conjurada con la experiencia, así que aunque tenga ganas, ya no tengo edad ni valor para llevarla por bandera como quisiera.
Pero por otro lado creo que la vida no deja nada al azar, y que, si así lo quiso, pues inhala y exhala…
Los que caminamos luchando contra los molinos de viento más que Quijotes, somos los raros que parecemos no conformarnos, que siempre nos falta algo, ese "no sé qué, que qué se yo", pero...
¿Qué más da?
Acaso hay alguien que sepa responder a esta pregunta…
¿Cuál es la mejor postura ante la vida?
Aún discrepando con muchos dichos populares, hay uno con el que estoy completamente de acuerdo, y es esa cajita que se llama paciencia y que oye!, va a ser que sí, que tiene un límite…, la mía por lo menos sí.
Porque un día llega el punto en el que te cansas de guardar tanto ahí dentro que termina escapándose a hurtadillas y haciendo de las suyas, entonces de tanto equivocarte aprendes que el límite lo pones tú.
Y que está bien rebelarte, y no estar de acuerdo con todo o con todos, y entiendes que…
El que calla no siempre otorga.
Que al mal tiempo no tenemos que ponerle siempre buena cara.
Que el tiempo no lo cura todo.
Que no siempre el que las hace las paga (¡qué más quisiéramos!), y que Dios aprieta, y también ahoga.
Que la vencida no es siempre "la tercera", o que el que ríe último no, no siempre ríe mejor…
Que querer no siempre es poder.
Y que el que busca, no siempre encuentra.
Quizás no pueda llevar la rebeldía por bandera pero vivirá eternamente en un rincón de mí.
En fin… si pretendemos que la vida sea perfecta... inhala y exhala.
(cada loca con su tema…)