Marchar...
…ella se acercó a aquel árbol y ató a una de sus ramas un hilo suave con un corazón donde rezaba su nombre, para así dejarle ir con todo el amor que cabía en su pecho.
… él no había imaginado jamás la tristeza de aquel "adiós" que resonó más distante que nunca.
Se desvanecieron…, así sin más.
"Cada cosa que amas es muy probable que la pierdas, pero al final, el amor volverá de una forma diferente".
No sé si será verdad aquello que pronunció Kafka, solo sé que caminar rota duele, y que, sí es verdad eso de que... "si nos enseñaran a perder, ganaríamos siempre…"
En esta vida todo se complica alguna vez, y lo que podía haber sido simple nosotros mismos terminamos haciéndolo complejo.
En un año puedes vivir mucho y también en días puedes vivir muchos años…
Hay cosas que quiero no olvidar para no volver a repetirlas precisamente, pero a veces no sé que hacer con ellas…, y cuando todo está bien, de repente las veo bailando a golpe de taconeo en el corazón hasta dejarme rendida.
Nos estamparon un camino a seguir, obligándonos a querer y tragar, aunque eso implique no querer(nos) bien o, incluso, que no nos quieran de la forma que creemos merecer.
Cuando quedarte no es una opción es cuando duele. Cuando has puesto ilusión y la vida te saca a patadas, aunque la decisión haya sido tuya, justo ahí es donde más suena a cristales rotos.
Cuando quedarte no es una opción toca marcharte, toca elegir(te), toca dejar de sufrir(te) y toca recomponer los trocitos rotos para seguir volando...
Y un buen día… ¡puedes!
Por eso, ¡no huyas!, solo márchate, porque huir es marcharse sin amor, y sin amor la vida no es nada.
Mantenerte haciendo equilibrio aún a sabiendas de que caerás
o seguir en el tren, aunque te pases la parada que creías que era la última,
eso es estar preparada para una nueva versión.
Vivir no esperando nada es vivir teniéndolo todo.
... y sí, me equivocaré cien mil veces más, pero por
acertar una, todo habrá valido la pena...