Perderse.
Vivimos en un duelo constante.
¿Pasar página o cambiar de libro?
A veces necesitamos escribir nuevas historias o simplemente volver a leer y leer el mismo fragmento para sacar conclusiones distintas.
Somos presos de los recuerdos atándonos al "que hubiera pasado" y perdiéndonos "lo que está pasando".
Vacía tu vida de cosas que ya no te llenan y olvida las palabras que te hicieron daño, las personas que te traicionaron y las situaciones que te dolieron, y hasta los amores que pudiendo haber sido…, no fueron.
Dale los buenos días a lo que está por llegar y abraza con amor a la bendita incomodidad que te llevó a decir ¡adiós!
Somos dueños de nuestra historia y tenemos derecho a modificarla, cambiarla o pausarla las veces que sea necesario…
Abre las ventanas y deja marchar lo que no es para ti, lo que no te hace bien. De vez en cuando suelta la mochila, rompe el silencio y deja salir las palabras atoradas en tu garganta.
… reiníciate y date espacio, aún rota y saturada.
Nunca es tarde para reinventarse, para empezar de nuevo, perdonarse y dejar de reprocharse aquello que se pudo haber hecho mejor.
Nunca dejes que nadie escriba el guion de tu vida.
Las medias tintas no escriben renglones de poesía.
Algunas veces quedarse es ir demasiado lejos, es apostar todo a la misma carta aun sabiendo que vas a perder.
Por eso…, hoy me pierdo con la única intención de volver a encontrarme.
(al final la vida es ensayo y error)