Quizás.

01.09.2024

En aquel mismo instante en el que él le robaba una foto, ella, con la mirada perdida en el infinito, solo pensaba en la forma de robarle un beso.


No, ellos no se encontraron, ellos se (re)encontraron…, reconociéndose en una mirada que hizo desvanecer las palabras dejándole espacio a la piel.

Y al son de la más bella melodía, a la par de compases que giraban entre la culpa y el deseo que se vuelve locamente incontrolable, bailaron…

Un día cualquiera. Una historia común, que para ella fue única, y para él, una historia más.

Un sinfín de momentos que el destino les puso por delante, hasta que caprichosamente a su antojo movió las manecillas del reloj para que aquel día... llegasen impuntualmente a su cita.

La forma más cruel que encontró para echarles en cara que en la vida no se puede tener todo.

Y les quedó pendiente el final.  

Desde entonces ella tachó cada día en el calendario y ese último adiós se dio por entendido sin siquiera haber sido... 

... porque a veces todo lo que es no puede ser. 

... porque a veces se puede morir antes de nacer... 

... y nunca más volvieron a encontrarse.

Él había conseguido enamorarla, ella… no lo sabrá jamás.

Quizás la vida con su varita mágica los vuelva a hacer coincidir, de cerca, de lejos, en otra vida, en otros cuerpos…

Quizás.