Recuerdos.
A veces suelto letras al aire en forma de recuerdos.
Les pongo música y las dejo volar al son de una balada.
Otras veces las cojo del aire y las escribo en un papelito que guardo en un bolsillo para siempre tenerlas a mano cuando quiero subirme a una cometa que me lleve a alguno de ellos.
Creo en la magia de los recuerdos que se tejen con las letras que cuentan lo que vivimos.
Dicen por ahí que "ni de amor se muere, ni de recuerdos se vive", de lo primero no hay duda, a lo segundo me permito darle otra oportunidad...
Quizás no se viva de los recuerdos, pero a los recuerdos se los "revive" una y otra vez, todas aquellas veces que te permitas vivirlos, que lo desees, o que lo necesites.
Porque los recuerdos son los instantes vividos que te abrigan en días fríos.
Son las personas que se fueron pero que una y otra vez regresan en una caricia.
Son los momentos que van y vienen en la letra de una canción.
Son los abrazos que sientes cerrando los ojos, o las pequeñas gotitas de magia impregnadas en la piel.
Son el aleteo de las mariposas que solo oyes cuando estás en silencio, los otoños en versos y los besos que trazaron el camino perfecto.
Los recuerdos son las tizas que
dibujan con color sonrisas en los días grises que desdibujan tristezas.
Será que todos somos para alguien ese recuerdo que duerme en la cajita de madera junto a la cama…
Por eso (te) escribo mil veces al día, algunas letras te llegarán, otras ni te darás cuenta..., pero yo siempre encuentro en alguno de mis bolsillos esas letras que le tomo prestadas al aire para llegar a ti.
Porque recordar(te) es volver a pasar(te) por mi corazón.